Passion in life.

A lo largo de los días de nuestra vida, nos vamos dando cuenta de que un día u otro ocurrirán tragedias de la que no somos dueños y no podemos intervenir, las cuales nos harán llorar, sufrir, sentir dolor de corazón, y quizás arrepentirnos de esas pequeñas cosas que se han ido para nunca regresar.El remedio contra esta "enfermedad", que ya ha intervenido más de una vez en mi vida, es el de aprovechar al máximo cada uno de los minutos que palpita nuestro corazón. Se trata de gestos muy simples, que harán que nunca tengamos que sentir que el tiempo ha pasado sin trascendencia alguna. Podemos tomar un helado mientras vemos una peli románica en un domingo lluvioso de invierno; ver una exposición gratuita en alguna sala íntima de la ciudad; disfrutar con nuestra pareja de una cena suave en una playa desierta; quedarnos en nuestra cama leyendo un libro todo el día para hacer desaparecer la tristeza de un día gris; saborear un bombón... AMAR.