Antigüedades.

Un día en Madrid es una de mis actividades favoritas, pero supongo que como casi todos los jóvenes de hoy, siempre nos dejamos caer más por Gran Vía, c/ Fuencarral, barrio Salamanca, etc. Pero ¿qué hay del viejo Madrid? Es una zona de nuestra capital repleta de vida, de personas con grandes historias que contar, locales y escaparates con historia, y sobre todo el Rastro.

El Rastro de Madrid es una de las joyas europeas más apreciadas, no hay otro igual, aunque lo podríamos comparar con el conocido Porto Bello Road de London, pero en mi opinión, en Madrid se viven las antigüedades con más alegría, más vida, más ilusión. Podrás ver al mismo vendedor de hace 25 años en el mismo puesto de toda la vida. Los vendedores son unos apasionados, son simpáticos y cercanos.

Allí podemos encontrar objetos de toda clase, de primera o de segunda mano: cámaras de fotos, llaves antiguas, discos de vinilo, colecciones de cromos antiguos, carteles de grupos de música de los 60, 70, 80 y 90; ropa vintage... desde luego es todo un mundo.

Madrid siempre ha sido una ciudad alegre, pero como decía, los barrios más antiguos son siempre los mejores, sus gentes on algo pobres, pero siempre están contentas, andando por las calles, buscando a algún amigo en su portal, gritando a la calle desde los balcones, cantando en plena calle. Si llevas un día triste lo mejor es pasear por allí y alejarse del ajetreado Madrid comercial y de negocios.

continuará...