viernes, 4 de noviembre de 2011

Mi pequeño hermano.

El otro día en clase de Teoría de la Imagen dijo mi profesora, muy emocionada: "La vida es rara. La vida, es rara". Prácticamente estaba llorando. Yo también he llorado mucho, sobre todo en los últimos tiempos, que no son fáciles para nadie, pero para mi menos aún.

La vida pasa rápido. No te enteras de lo que te ocurre, porque pasa sin que quieras. Esto es la norma en mi vida. Pero luego pienso, y no la cambiaría por nada del mundo: camino por los días y no soy dueña de ellos, no lo intento atrapar, solo los disfruto. Pero en el recorrido hay obstáculos que pretenden hacerme caer. A veces caigo y lloro; otras los salto y me río de ellos.

Cuando nació mi pequeño hermano, hace un año y pico, me supuso trauma por algunos motivos. No le vi como mi hermano si no como un primito o algo así. La primera vez que le toqué la mano me puse a llorar. De repente sentí que sí era mi hermano, y para siempre. Por esto no cambiaría mi vida, porque las oportunidades como estas no las tiene cualquiera. Quise tomármelo por el lado positivo. TENGO UN HERMANO!! Y es genial realmente.

Espero que cuando él lea estas líneas de mayor, comprenda el por qué de mis motivos. Es un niño riquísimo y se ríe tanto como yo. Tal para cual.


 LA VIDA ES HOY
PAZ Y AMOR

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