Muchas veces no queremos seguir levantándonos, pero no hay remedio, o te levantas o te pudres... Merece realmente la pena levantarse y vivir, no hay nada más graden y valioso que la vida. Pobre vida... somos tan exigentes con ella, queremos ser los más guapos, los más listos, las mejores personas, los más generosos, los más profesionales. En algo tendremos que fallar, porque la belleza está en lo imperfecto.
No podemos obsesionarnos con ser los mejores del mundo, no podemos esperar siempre el máximo. Es de cajón que nos esforcemos al máximos para llegar lo más lejos posible, pero debemos contar con que es posible que fallemos. Tampoco debemos esperar nada de nadie, porque muchas veces saldremos decepcionados. Cada uno debe contar exclusivamente consigo mismo, cuidarse, cultivarse, quererse, amarse. Si uno mismo no se quiere no podrá jamás llegar a querer a los demás realmente, como mucho a depender de ellos para alcanzar la propia seguridad. Es de psicología!!
John Lennon decía que no debemos buscar a nuestra media naranja, porque cada uno para buscar a la pareja debe ya ser una naranja completa, así podrá dar lo mejor de sí mismo. Todo consiste en tener una mente bien amueblada, ir paso a paso, quererse mucho y valorar los pequeños pasos que son los más importantes para no desesperarse. Poco a poco, se van viendo resultados que nos llevan al máximo exponente.
Las cosas más pequeñas de la vida, son las que nos hacen en su mayor parte felices, debemos saber apreciarlas, pensarlas, saborearlas y ponerlas en un lugar especial. Es un consejo que me funcionó muy bien a mi en su momento :)
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